Ya cuando te acercas a las islas percibes la presencia del padre. Lo ves. Majestuoso. Te postras.
Su base es el mar...y desde ahí emerge. Ya en sus laderas las nubes sucumben.
El Teide surge del suelo
gigante y generalife
para escribir en el cielo
el nombre de Tenerife
Montaña Blanca es la primera parada. Desde el coche aquí va una hora a pie por un camino ancho....a la vuelta puedes acortar corriendo por sus colinas de un camino a otro y dejando que las piedras inunden tus tenis. Les he dicho quien me acompañaba....¿no?
Un azul diferente. Limpio. Puro. Con la flora del "Natura y cultura" por doquier...creo que esto es la retama del Teide.
El Teide es como una iglesia
y allá adentro está el sagrario
y en el sagrario se encuentra
el corazón de un canario
Un poco antes del oscurecer llegamos al refugio de Altavista. Allí pasamos la noche...porque dormir...poco...la altura. Había parejas, familias, colgados que se dedicaban a beberse unas perras de vino.....Sergio y yo. A las cinco en planta...en realidad fue algo así como un "Santi...¿duermes?"..."No ¿y tu?"....cafe ...toda la colección de tapacuellos, gorros y demás....y a subir el sendero nº10 camino del pico. Solo llevamos un frontal de luz patrocinado por Herrajes guamasa y Automoción Jimenez Feria....marca Caligula. Así que pegadito al culo de Sergio.
Como nací en Tenerife
y tengo sangre de guanche
dejenme morir cantando
al pie del Teide gigante.
Efímero amanecer sobre el mar de nubes....el Valle de Ucanca.
No te cansas de contemplar como se acerca el sol...como se van mezclando las luces y la noche se resiste a abandonarte.